La voluntaria de la Fundación Ambuibérica, de HTGroup, una de las encargadas de recoger las donaciones de los vallisoletanos para la campaña ‘Juguete Solidario’, es entrevistada por ‘El Norte de Castilla’
La Fundación Ambuibérica, de HTGroup, estará presente desde este viernes y durante todo el fin de semana en la carpa del diario El Norte de Castilla en la plaza de Zorrilla, en una nueva edición de la iniciativa ‘Juguete Solidario’ que promueve el decano de la prensa española con el patrocinio del Ayuntamiento de Valladolid, Fundación Ambuibérica, Fundación Michelin y Caixabank.
Belén Medina, colaboradora de la Fundación es una de esas personas que se encargará altruistamente de recoger las donaciones de los ciudadanos y que posteriormente se distribuirán entre los niños más necesitados. Ella es protagonista de una entrevista que publica el periódico, en su edición de 17 de diciembre, firmada por el periodista Jesús Domínguez.
Este es el contenido de la misma:
– ¿Qué cree que aporta participar en un evento de este tipo?
– A mí el voluntariado me aporta mucho; me da muchas satisfacciones participar esos tres días en la recogida. Los niños van muy ilusionados a llevar juguetes a otros niños. Además, es muy bonito atender a quienes nos reclaman esa atención, a las asociaciones con las que colaboramos y a personas que no tienen recursos económicos.
– ¿Es la primera vez que participa?
– No, he estado en ediciones anteriores. Es muy gratificante ver cómo la gente viene con juguetes nuevos o que los entregan en perfecto estado. Eso es lo bonito, no dar lo que te sobra, sino tener consciencia y aportar algo nuevo a un niño que no tiene. Es de agradecer que la gente ayude y que aporte esos juguetes que tienen todavía posibilidad de uso. Los pequeños van con toda la ilusión a llevar, por ejemplo, las bicicletas que ya no pueden usar. La gente aporta esos juguetes, libros o material escolar con la ilusión de poder ayudar a otras personas, y más de sacarle una sonrisa a un niño.
– La presencia de la Fundación Ambuibérica va en esta línea, ¿no?
– La fundación se dedica a otras cosas también, que suelen estar destinadas más a la enseñanza. El año pasado viajamos a Gambia, hemos estado en Colombia… Participamos en muchos proyectos de este cariz con Ayepu, Asalvo o ProFuturo Castilla y León, entre otras.
– Se trata de ayudar a quien más lo necesita, sea donde sea…
– Así es. Entendemos que hay que atender a quien tiene necesidades económicas, en este caso, a familias que no tienen la capacidad económica para adquirir juguetes porque sus recursos van destinados a necesidades básicas. En Colombia impartimos primeros auxilios en colegios como voluntarios, en Gambia también hemos entregado juguetes en dos centros de salud, material escolar…
– ¿Cuán gratificantes le parecen estas actividades?
– Trabajar con niños es maravilloso, pero también trabajar en centros de salud en esos sitios, donde llevamos medicinas, por ejemplo, o montar una biblioteca en un centro escolar. La enseñanza es muy importante. Siempre que vamos damos talleres de higiene y este año ha venido muy bien. Siempre incidimos en el lavado de manos, en el lavado de dientes… No se trata solo de ilusionar, sino también de educar y que aprendan de todos estos actos.
– ¿Cómo les ha afectado este año y sus particularidades?
– Este año no hemos podido realizar los talleres habituales de primeros auxilios, porque se llevan dos maniquíes y además de la enseñanza nos gusta que los niños practiquen con contacto físico y cercanía, y no hemos podido. Tampoco hemos podido ir a Gambia por el miedo que teníamos a llevarles el virus allí. La pandemia afecta también a la posibilidad de llegar a los más necesitados y a las necesidades de las personas. Por eso nos gusta estar en cuantas acciones podamos.