Creemos que es importante que conozcas cómo desarrollan su trabajo cotidiano los Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES), a quienes encontrarás en las ambulancias de HTGroup brindándote una atención que queremos que sea siempre excelente y satisfactoria.
Continuamos con la serie de artículos en los que, de forma breve y sencilla, te explicaremos qué aparatos, utensilios y materiales empleamos en el transporte sanitario. Es el turno del collarín cervical.
El collarín cervical
Se utiliza para inmovilizar la columna a nivel cervical, con el fin de evitar lesiones de la médula espinal. Evita los movimientos laterales, anteroposteriores y rotacionales de la cabeza. Tiene que ser fácil de colocar y translúcido en radiografías. Los hay de diferentes tallas para que se ajusten bien a cada paciente.
Existen varios tipos de collarines cervicales, que te detallamos:
- Collarín rígido: es con el que se consigue mayor inmovilización.
- Collarín semirrígido: limita un poco la movilidad del cuello y en las partes de abajo y de arriba tiene almohadillas, ya que son las zonas de apoyo.
- Collarín blando: casi no limita la movilidad del cuello y se usa cuando la lesión no necesita una inmovilización rigurosa de este.
- X collar: es el único sistema integral de inmovilización cervical en la asistencia prehospitalaria. Máximo nivel de inmovilización cervical y seguridad, incluso para los pacientes críticos.
¿Cómo se ha de colocar el collarín cervical?
Te lo explicamos en cuatro sencillos pasos:
- Es muy importante elegir el tamaño adecuado del collarín en función de la distancia entre el trapecio y la mandíbula.
- Hay que colocar la columna cervical en posición neutra.
- Retirar en la medida de lo posible el pelo y las prendas de vestir.
- Colocarlo alrededor del cuello y fijarlo con el sistema de cierre, que normalmente es un velcro.